Armonía de sentidos

La astilla se hace polvo
Y agoniza en un tiempo imperfecto,
que se pierde en un instante tañido de deseo.
El aroma a fruta se almizclera con el sudor
de un acorde suspendido
en la sombra lúgubre y ebria
de virutas de acústica.
Un panal de canela y plata
se agrieta al ínfimo compás
de un latido de guitarra,
susurra silencio… proclama hebras
y sílabas aladas…
Orfebre de cuerdas que equilibran
los sentidos, y
mil partículas de notas
se desgajan al tocarlas.
Tejido de piel a dos manos
en la fiel madera que repica en
el eco de tus labios
al rozarlos un arpegio agudo
e infinitamente disonante.

M Belén

(Imagen de Nikki Smith)

Armonia de sentidos